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Hablan los pinceles [*]
“Comencé a trabajar en este proyecto hace unos cuatro años cuando me puse a estudiar historia, geografía y otras áreas. Se trata de un viaje en el tiempo, de situaciones y hechos del pasado, pero que en los dilemas que se plantean podríamos reconocer el presente”.
“Se sabe muy poco sobre esas técnicas que se han perdido, y jamás se ‘rebajarían’ a copiar algunos de los clásicos, una práctica que servía antiguamente para evaluar y desenmascarar a muchos falsos profetas, porque en rigor, para autoproclamarse representante de la innovación o de la vanguardia artística habría que demostrar que hemos superado lo que otros han hecho antes. Y ese examen no lo resistiría prácticamente nadie”.
“Es la virtud del realismo en la pintura, y también de la literatura y del teatro… nuestro cerebro racional y nuestras fibras sensibles más dormidas se despiertan y se dejan llevar de una forma casi sumisa allí donde nos digan nuestros sentidos, ojos, oídos, tacto… sobre todo si en esa visión reina la armonía, como notas musicales que se enlazan unas con otras formando un solo acorde, como la belleza de una ecuación matemática resuelta: es la perfección, algo que acerca a algunos quizás un poco más a esa divinidad, solo reservada a los dioses. Sin embargo, lo sabemos perfectamente, no todo lo que crea el hombre evoca esta magnificencia ni nos hace viajar”.
“Mientras nuestros ojos formen imágenes sobre el telón de células cerebrales, especializadas en la recepción de ondas electromagnéticas que captamos en forma de luz y color, el ‘Realismo’ será una manera óptima para comunicar con los demás. Somos, inevitablemente, seres audiovisuales”.
[*] extractos de entrevistas con Muñoz Vera |
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