El vocablo alemán “Weltlandschaft”, no tiene una traducción literal, pero establece la noción de “El paisaje del Mundo” en el arte. Una vista panorámica aérea concebida mucho antes que el primer hombre se subiese a un globo aerostático. “Weltlandschaft” es la escenografía del mundo donde se desarrollan las comedias y los dramas de los hombres convertidos en pequeños actores dispersos en el paisaje universal, relatos silenciosos que nos informan de lo que se nos quiere informar, pero también de lo prohibido, muchas veces entre líneas.
Lo vemos en las pinturas de Patinir, Brueghel o el Bosco. Los historiadores se refieren a un paisaje imaginario y bucólico, pero hay regiones en el norte de Europa que son muy similares.
La perspectiva aérea se aprendió observando la luz en la naturaleza mucho antes que los impresionistas franceses. Todo lo que está lejos pierde contraste, se agrisa y se va coloreando de turquesas o azules de ultramar según el color del cielo.
La perspectiva caballera es una de las formas básicas de proyectar en un plano un cuerpo de tres dimensiones. A partir de la imprenta se hizo popular por la proliferación de atlas y grabados que mostraban los puertos y ciudades del mundo con vistas panorámicas a vuelo de pájaro. La proyección geométrica no sólo fue un valioso sistema de representación realística para los pintores, tenía también fines militares en la cartografía militar, comercial y en las ingenierías de construcción de edificios y fortificaciones. En el siglo XVI recibe este curioso nombre caballeresco porque recuerda la visión oblicua de los hombres montados a caballo al mirar un objeto pequeño en el suelo. [+] |