Estación convertida en un museo público
MUÑOZ VERA INAUGURA EXPOSICIÓN PERMANENTE EN METRO DE CHILE
Desde el l4 de septiembre de 2005 las paredes del andén del Metro La Moneda de Chile, albergan 14 pinturas murales del pintor realista Guillermo Muñoz Vera.
Los más de 70 mil usuarios que circulan diariamente por esta estación, tienen la oportunidad de estar a escasos metros de la exposición permanente “CHILE HOY”, que muestra el paisaje de su país y de su gente.
La iniciativa surgió gracias al aporte económico del Banco de Chile, el metro de Santiago que cedió una de sus estaciones para la muestra plástica y a la Corporación Metro Arte, entidad que busca acercar diferentes manifestaciones artísticas a los usuarios del metro. Bajo ese concepto el presidente del directorio del metro, Fernando Bustamante le encomendó a Guillermo Muñoz Vera que pintase unos murales para colgarlos en los andenes del Metro. La idea era mostrarles a los chilenos unos murales que hablasen de su país y de su gente, de Chile y los chilenos.
La tarea no era fácil, Muñoz Vera ha vivido más de 20 años en España. Tenía que visitar, conocer y escoger qué retrataría de su país. Territorio con más de ocho mil kilómetros de longitud y un ancho que varía entre los 90 y 445 kilómetros. Así entre los años 2002 y 2004 viajó siete veces a Chile. Recorriendo desde el desierto antiplánico –el más árido del mundo- hasta los glaciares de la Patagonia; desde la Cordillera de los Andes -la columna vertebral del relieve chileno- hasta las orillas del Océano Pacífico.
Llegó a lugares donde sólo se accede por mar, como son los glaciares de la Patagonia Norte a la altura de Aysén y la Patagonia Sur, a la altura de Puerto Natales. Por tierra recorrió en un todo terreno 4x4 sectores hostiles para vehículos, hasta lograr encontrarse con la naturaleza autóctona.
Esos siete viajes con más de diez mil kilómetros que separan a España de Chile y que tardan 13 horas de vuelo cada uno, sumaron más de 16.000 fotografías. De esas imágenes sólo 14 representarían la realidad del último país de América, pero para llegar a ellas, Muñoz Vera realizó aproximadamente 80 pinturas y estudios preparatorios para familiarizarse con los paisajes. De esta manera se convirtieron en su “CUADERNO DE VIAJE”, una muestra independiente, pero totalmente relacionada a “CHILE HOY”.
Los bocetos –muchos de ellos de dos metro- fueron imprescindibles para elaborar los murales. El gran tamaño de los trabajos definitivos, exigían hacer pruebas en un tamaño menos. Había que estudiar y definir las temáticas, formatos y conceptos en que se basaría el proyecto muralístico. Además por primera vez el artista pintaba algunos paisajes como el mar, las montañas, la nieve, los glaciares y tampoco había retrasado, bosques de araucarias.
Para montar las obras de arte en la estación fue necesario hacer una remodelación integral. Había que convertirla en un museo público subterráneo. Se cambió el revestimiento, iluminación y se eliminó toda la publicidad por unas paredes de color azul. Se instaló un revestimiento antigraffiti en sus 1.400 mts2 de muros.
De esta manera mientras en España Guillermo Muñoz Vera estaba en su proceso creativo, en Chile se hicieron todas las remodelaciones necesarias para esperar la llegada de las obras.
La obra de arte
Muñoz vera pintó en total 180 metros cuadrados en óleo sobre lienzo encolado a tabla, repartidos en catorce obras de diversos tamaños a lo largo de ambos andenes de la estación. La organización dentro del túnel es igual a la geografía de Chile de norte a sur y la transversalidad de la cordillera al mar. Los cuadros están hechos para que sean observados de una distancia de 15 metros, es decir hay que observarlos del andén de al frente.
Todas las pinturas fueron creadas en los talleres de la Fundación Arte y Autores Contemporáneos en Chinchón, a unos 45 kilómetros de Madrid y, posteriormente, cruzaron todo un océano hasta las paredes del metro en Chile.
El recorrido visual empieza por el norte de Chile con “Cementerio de Piragua”, camposanto de las viejas salitreras, a orilla del mar, tristemente famoso por ser el primer lugar donde fueron localizados los detenido-desaparecidos de Pinochet; “La Portada” una curiosa formación geológica que habla del poder y la fuerza del Mar Pacífivo, “Geoglifos”, una recreación de las pinturas de los primeros habitantes de Chile y el “Valle de la Luna”, en el desierto de Atacama, con el Volcán Licancabur al fondo.
Al centro de la exposición están los dos murales de mayor tamaño: El cuadro de la “Cordillera de los Andes” y “Océano Pacífico”, ambos miden tres por doce metros. También corresponden a esta zona el “Valle del Elqui”, y “Santiago”, una vista a la capital al anochecer, las luces ya encendidas y la cordillera de fondo. Un poco más al sur está el “Lago Llanquihue” también representada al atardecer y en el fondo Los Andes.
En la zona sur “Araucarias de Nahuelbuta”, el “Glaciar Grey” y el “Estrecho de Magallanes” con unas imponentes nubes patagónicas.
El paisaje es el mayor protagonista de las obras de Muñoz Vera, un espectáculo visual de los más de quince millones de chilenos, pero la presencia de ellos está representada a través de dos poblados: “Camino a las Termas de Chillán” y “Palafitos de Castro”, donde la temática social a través de la pobreza es retratada fielmente.
Con la inauguración de este nuevo espacio público el artista Guillermo Muñoz Vera ha compartido su talento con el país donde nació. Tarea que le dedicó tres años de trabajo entre viajes, fotografías, estudios previos y, sobre todo, en pintar. En representar al Chile del segundo milenio para los usuarios del metro.
A pesar de estos intensos tres últimos años, Guillermo Muñoz Vera ya tiene un nuevo gran proyecto, ahora su destino será la isla de Cuba para retratar al país y cómo vive su gente.
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