El calvinismo holandés
Aprovechando la guerra contra la España católica, a partir de 1585 los Países Bajos del norte lograron establecer el calvinismo como religión oficial en muchas regiones. Tras la tregua con España de 1609 que dio paso a una independencia de facto, el calvinismo se arraigó firmemente en la nueva identidad nacional oficial, aún cuando la realidad religiosa de la sociedad holandesa era mucho más compleja y los calvinistas nunca sumaron más de la mitad de la población.

En la primera mitad del siglo XVII, sin embargo, el calvinismo [y más generalmente, el protestantismo] fue fundamental para forjar la identidad política y social de la Holanda republicana. Biblias traducidas, iglesias austeras, prácticas religiosas centradas en la Palabra, austeras costumbres y vestimentas - todos los símbolos del calvinismo– fueron también los signos externos de la identidad holandesa. Así como los valores políticos fueron espiritualizados como "protestantes", la identidad espiritual fue politizada como devoción republicana, holandesa y burguesa.

A pesar de los intentos de los pastores calvinistas holandeses y sus muchos partidarios de crear un estado calvinista de línea dura, el calvinismo de los Países Bajos era más retórica que realidad, más una mitología política conveniente que una base espiritual profundamente arraigada. La realidad religiosa por debajo de esta imagen patriótica de un estado calvinista era mucho más compleja. Una tercera parte del país era, en realidad, católica, a pesar de que no se les permitía el culto en público. Se reunian en secreto en “iglesias privadas”, en grandes  casas que fueron marcadas por los magistrados locales. Incluso en algunas ciudades holandesas como Utrecht y en muchas regiones del sur, la mayoría era católica. Algunos de los artistas holandeses más importantes eran católicos como es el caso de Jan Steen.

Al igual que los Estados Unidos desde 1990, el calvinismo de los Países Bajos tuvo su propia versión de las guerras culturales con los extremistas ejerciendo una mayor influencia debido a su mayor número, su ira y su voluntad. De línea dura, el calvinismo alcanzó su punto máximo con el Sínodo de Dort, celebrado en 1618-1619 para tratar de acabar con el calvinismo más moderado conocido como Arminianismo. La victoria de la línea dura en esta convocatoria religiosa condujo a la inmediata traducción de la Biblia al holandés con cargo a los fondos del Estado. La Biblia calvinista oficial holandesa fue finalmente publicada en 1637. A mediados de siglo, el período de la línea dura del calvinismo alcanzó su  máxima expresión cuando la burguesía holandesa se hizo más mundana, hasta la identidad corte-burguesa después de 1660.  El calvinismo de línea dura nunca desapareció del todo. De hecho, planteó fuertes objeciones a las formas cada vez más mundana de los holandeses, pero ya no tenía la fuerza dominante que disfrutaron en la primera mitad del siglo.

Con el tiempo, la mayoría de las elites burguesa estaban más orientados hacia los valores mercantiles y un calvinismo más moderado. Los magistrados de la ciudad, a su vez, protegían los intereses comerciales y preservan enérgicamente la nueva separación entre Iglesia y Estado sobre la base de que la tolerancia religiosa y la armonía alentaba la prosperidad y los beneficios individuales. Por lo tanto deberíamos evitar la lectura calvinista de la pintura holandesa del siglo XVII, sobre todo porque la clase coleccionista de arte estaba más estrechamente relacionada con los moderados y con una mayor secularización de la visión mercantil. Si la coincidencia del calvinismo y el mercantilismo burgués suena un poco esquizofrénico, lo fue. Incluso para los calvinistas moderados y los luteranos, las tensiones entre la austeridad protestante y la prosperidad de la clase media sin precedentes, fueron significativas. En los calvinistas de línea dura, las contradicciones fueron  aún más agudas. Se puede decir una gran parte de la cultura holandesa lleva a cabo un acto de equilibrio tratando de conciliar devoción con prosperidad.

El calvinismo protestante continuó la hostilidad hacia las apariencias, las  formas materiales de piedad,  en favor de una lectura más personal e íntima de la fe bíblica. Las iglesias católicas holandesas se transformaron en iglesias protestantes con la eliminación de todas [o la mayoría] de las pintura y las esculturas y el blanqueo de las paredes. A pesar de esta hostilidad hacia el arte religioso público, la imaginería religiosa siguió siendo popular en el país sobre la base de que las pequeñas pinturas domésticas y los grabados NO? se convertirían en objetos de culto mostrando y encarnando el poder institucionalizado [como los protestantes consideraban el arte la iglesia católica]. Nuevas formas de pintura religiosa doméstica aparecieron en los hogares como en el interior de una iglesia.

Teniendo en cuenta la ética del trabajo calvinista-humanista con su mandato de ahorrar en lugar de gastar, el calvinismo contribuyó a la ambigua actitud entre la riqueza y el consumo ostentoso. Todo esto ayuda a entender la relativa simplicidad de los colores, los muebles y la ropa en el arte holandés hasta 1640, y el gusto generalizado de las imágenes de vanitas, con su crítica a las maneras mundanas en casi todas las categorías de arte, incluyendo las escenas de género, el retrato, la pintura de iglesias, el paisaje

Beeldenstorm, palabra holandesa que se puede traducir como tormenta de estatuas [Bildersturm, en alemán, tormenta de imágenes], también  conocida como la furia iconoclasta, es un término usado para designar los brotes de la destrucción de imágenes religiosas que tuvieron lugar en Europa en el siglo XVI, durante la Reforma Protestante.  El término holandés Beeldenstorm se refiere específicamente a la ola de destrucción de lugares sagrados católicos que tuvieron lugar en el  verano de 1566 en los Países Bajos actuales, Bélgica y Luxemburgo. Las turbas protestantes destruyeron por completo cientos de iglesias católicas, capillas, conventos y monasterios con todo su  contenido [altares, estatuas, fuentes bautismales, el coro, los púlpitos, los órganos, cálices, pinturas, libros y ornamentos,  e incluso el revoque interior]. El movimiento iconoclasta comenzó en Steenvoorde [ahora el Flandes francés]. Indirectamente estas acciones provocaron el estallido de la Guerra de los Ochenta Años y la creación de la República de las Siete Provincias Unidas, auque brotes similares de iconoclastia tuvieron lugar en otras partes de Europa, especialmente en Suiza y el Sacro Imperio Romano Germánico [de 1522 hasta 1566], Escocia [1559], Inglaterra [desde 1535] y en Francia durante las guerras de religión francesas.