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[1] en la expulsión de los Moros del año de 1525 y en la de los Moriscos en el de 1614] |
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[1] Amru Ben Alâs quemó en Alexandría la célebre biblioteca del Serapeon, regalo de Marco Antonio á Cleopatra; era la biblioteca de Pérgamo: la otra de Bruchion la quemáron los soldados de César, que era la de Ptolomeo |
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[1] existen entre los manuscritos árabes muchos que estan en castellano y árabe, y otros en solo castellano, donde se nota el estado de nuestra lengua entre los Moros, y no son todos tradicionales y religionarios, hay historias, romances y poesías : entre otros hay en la Real Biblioteca un poema de Josef el Patriarca en versos alexandrinos en lenguaje muy viejo. |
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[1] Las que se hiciéron en Maraga de orden de Ilach Chan, Príncipe de los Tártaros, por Chojia Nassir-Eddin el Tusy, y Muhayed-Eddin Alfarady, y Jahya Ben Almagreby: tablas que celebra Xah-Cholgi, astrónomo persa.
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Notas de JOSEP ANTONIO CONDE
a propósito de XERIF ALEDRIS, conocido por el Nubiense [1799]
La excelente lengua de los Árabes, que llegó a ser casi general en España por algunos siglos, y se hablaba en las riberas del Guadalquivir y del Tajo con la misma elegancia que en Yemen y á las orillas del Diglat, se fué extrañando de nuestra Península con el imperio de los Musulmanes; y la enemistad y el odio de nuestros antepasados con los Moros, fomentado por el indiscreto zelo de algunos Prelados eclesiásticos, no quedó satisfecho hasta que arrojó de entre nosotros las miserables reliquias de la gente mora [1], y al mismo tiempo la industria y la población de nuestros lugares, y la agricultura de nuestros campos.
Del olvido é ignorancia de esta antigua y preciosa lengua naciéron aquellos extraños decretos del Cardenal Ximenez de Cisneros [de órden del Cardenal Cisneros se abrasáron más de ochenta mil volúmenes como si no tuviéran mas libros que su Alcoran], tan fatales para la literatura oriental: casi todas las naciones eran bárbaras, cuando los Árabes eran doctos, y los de España doctísimos.
¿Quantos preciosos tratados consumiéron las llamas? Quantas noticias históricas, las mas importantes, tratados geográficos, tablas astronómicas, libros de agricultura, de botánica, recetarios de remedios sacados de antiguas experiencias, prácticas de artes é industria, de tintorería y manufacturas de seda, sus obsevaciones y trabajos de minas, sus estilos de comercio y contribucion? Todo lo abrasáron, todo se perdió… Parece que nuestros Prelados eclesiáticos quisiéron vengar el bárbaro [1] ultraje que el Califa Omar hizo á la literatura en el principio del islam con otro poco menos bárbaro.
Consumidos así los tesoros de la literatura arábiga que habia en España, se siguió el olvido y el general olvido de esta lengua, y entre tantos españoles doctos en hebreo, griego y caldeo, apenas hay memoria de alguno que entendiese la lengua de los Árabes: en nuestros mejores historiadores, en los mas juiciosos notamos esta falta; y en verdad que hubieran hecho un uso muy importante de las memorias históricas de los Árabes; pero ya no habia medio de leerlas: de aquí provienen las obscuridades de nuestra historia en las cosas de los Moros, y esto ha llenado nuestras Crónicas de especies falsas y mal averiguadas, y es la verdadera causa de la ignorancia en las noticias de nuestra literatura[1] y en los orígenes de nuestra lengua.
Por fortuna en estos tiempos principia á tener estimacion en España el conocimiento de esta lengua; y con el favor de S.M. hace á los que á ella se dedican, debemos esperar los mas útiles progresos: la presente obrilla es una prueba de la atencion que merecen á S.M. estos trabajos.
Desde que por el favor del sabio y generoso Califa Amamûm se trasladáron al Asia los conocimientos científicos y el gusto por la literatura de Grecia, y los Príncipes sus sucesores con igual empeño protegiéron á los sabios, se hiciéron excelentes tablas astronómicas y geográficas, y en tanto número, que serie necesario un prolixo discurso para referir solamente los nombres de los Astrónomos y de los Príncipes que promovian tan útiles trabajos. En la lengua arábiga y pérsica estaban depositados estos conocimientos, y nuestro sabio Rey D. Alfonso congregando los mas doctos Árabes, Ebreos y Moros dexó el eterno monumento de sus Tablas Alfonsinas, no menos famosas que las Almamúnicas é Ilchánicas [1] : desde aquella edad se hizo mas importante el estudio de la lengua de los Árabes, y sin el auxîlio de Nasir Eddin, Ulug-Beig, Alfergani, Ebn Haucal, Jacût, Ben Wardi, Aly Ogly Hassan, Marach, Abu-Rihân, Aledrisy Abul´l Fedâ, Tendriamos muy limitadas noticias de las apartadas regiones de Oriente, y de la posicion de muchas ciudades, que la peste, la desolacion de la guerra, y otras calamidades, hiciéron desaparacer sobre la tierra.
Fuente:
Descripcion de España de Xerif Aledris, conocido por el Nubiense
con traduccion y notas de don Josef Antonio Conde [1765-1820]
en la Imprenta Real por D. Pedro Pereyra , 1799.
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