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EL REYNO DE CHILE
La historia inventada
EL IMPERIO INCA de los conquistadores
y las civilizaciones milenarias
Después de algunas expediciones afortunadas, Fernando Pizarro pasó a España a dar
cuenta al emperador de lo que había ocurrido, y allí encontró la opinión muy prevenida
contra él y sus hermanos. Su crueldad, sus violencias, su desprecio a los más sagrados compromisos, habían sido expuestos con toda su desnudez y sin contemplación de ninguna especie por algunos partidarios de Almagro, y Fernando Pizarro necesitó de una habilidad maravillosa para conseguir ganarse al emperador, que no podía juzgar de qué lado estaba la justicia, puesto que sólo los interesados podían ilustrarle, y sólo veía las consecuencias deplorables de la guerra civil para su gobierno.
Decidióse, pues, Carlos V a enviar a aquellos sitios un comisario especial, al cual dio los poderes más amplios, y que después de haberse enterado de los sucesos, debía establecer la forma de gobierno que juzgara más conveniente.
Mientras estos acontecimientos ocurrían en España, el marqués dividía el país conquistado, guardaba para sí y sus partidarios los distritos más fértiles o los mejor situados, y no concedía a los compañeros de Almagro, a los de Chile, como los llamaban, sino los territorios estériles y apartados.
Después confió a Pedro Valdivia, uno de sus maestros de campo, la ejecución del proyecto que Almagro no había hecho más que iniciar, la conquista de Chile.
[Junio Verne, Viajes y viajeros célebres]
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