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DARWIN EN CHILE
[el terremoto de Concepción de 1835]


 
 
 

Charles Darwin nada más licenciarse, con apenas 22 años y por mediación de su maestro [el botánico y naturalista John Stevens Henslow] se embarcó en 1831 junto al grupo de científicos en la segunda expedición del bergantín HMS Beagle a América del Sur, al mando del capitán Robert Fizt Roy de la marina británica.

El 20 de febrero de 1835 el HMS Beagle se encontraba fondeado en Valdivia [Chile]. Fue entonces cuando un fenómeno natural impactó al joven naturalista que con el paso del tiempo sería crucial para sus teorías sobre la evolución: el gran terremoto de Concepción de 1835. Los estragos que causó el cataclismo alcanzaron hasta la zona donde se encontraba Darwin, quien registró en sus notas un valioso testimonio de aquel desastre. En una carta dirigida su hermana Caroline días más tarde desde Valparaíso, relata la experiencia del terremoto después de estar en Concepción y haber visto con sus propios ojos la magnitud de lo ocurrido:

Mi querida Caroline
[...] Los periódicos te habrán informado acerca del gran terremoto del 20 de febrero. Ciertamente, creo que es el peor que se ha producido en Chile. No tiene sentido tratar de describirte las ruinas – es el más espantoso espectáculo que nunca he presenciado. La ciudad de Concepción no es más que pilas y restos de ladrillos, baldosas y troncos – es absolutamente cierto que no ha quedado una casa habitable; algunas casuchas construidas con palos y juncos en las afueras de la ciudad, no se cayeron y ahora son alquiladas por las gentes más ricas. La fuerza de la sacudida debe haber sido inmensa, la tierra está cubierta de cascotes, las rocas sólidas [...] se quebraron en fragmentos como si fuesen galletas. Fue una suerte que ocurriera en el momento del día cuando la mayoría estaba fuera de sus casas y en activo: si la ciudad hubiera sido sorprendida durante la noche, muy pocos hubieran escapado para contarlo [...] Estoy muy contento de haber llegado a Concepción al poco tiempo: es uno de los tres espectáculos más interesantes que he presenciado desde que dejé Inglaterra – Los indígenas de Tierra del Fuego, la vegetación tropical y las ruinas de Concepción. Realmente es el mayor privilegio ser testigo de semejante desolación producida en sólo tres minutos.

 

Darwin & Fitz Roy: el segundo viaje del HSM Beagle

No solemos relacionar al naturalista Charles Darwin con los terremotos, la actividad volcánica o los tsunamis. Sin embargo, Darwin nos legó importantes observaciones y estudios en el campo de la geología, conocimientos que iba a consolidar y dar forma la siguiente generación de científicos en torno a la tectónica de placas. Su teoría sobre el Origen de las Especies, por la que Darwin se hizo popular en todo el mundo y que crea polémica hasta el día de hoy, no tendría ninguna credibilidad si no se fundamentara en las contundentes pruebas y registros geológicos que recopiló a lo largo de toda su vida, especialmente durante su estadía en Chile. Gran parte de esos trabajos dan fe y explican una gran cantidad de fenómenos geológicos que han dejado huella en al sur del continente americano: la cordillera de los andes, los volcanes, los glaciares...

Desde temprana edad, Darwin fue un agudo e incansable observador de la realidad natural y del paisaje humano. Aparte de ser unos de los científicos más notables del siglo XIX, fue un cronista, un sociólogo, una mente abierta y constantemente sorprendida por los misterios sin resolver de la naturaleza en todas sus formas y manifestaciones.

Así lo explicó Janet Browne [profesora de Historia de la Ciencia en la Universidad de Harvard] en el simposio organizado por el Instituto de Investigaciones Ecológicas y la estación Biológica "Senda Darwin" en 1999:

[...] El viaje del Beagle fue, sin duda, el evento más formativo e importante en la vida de Charles Darwin. Este transformó a Darwin en un reconocido experto en Historia Natural y Geología, otorgándole una oportunidad única para colectar animales, plantas y viajar a través de países poco conocidos por los naturalistas europeos hasta ese entonces. De mayor alcance, fueron las corrientes intelectuales que se generaron por el viaje del Beagle. Estas dieron vuelta en la mente de Darwin hasta que, estimulado por Alfred Russel Wallace en 1859, entraron en el mundo intelectual con el Origen de las Especies. En este simposio organizado por el Instituto de Investigaciones Ecológicas y la estación Biológica "Senda Darwin" conmemoramos hoy a ambos, el viaje y las realizaciones perennes de Darwin. Sus viajes en Chiloé, y en las fascinantes cordilleras de Chile, fueron preámbulos importantes a la gestación de la teoría evolutiva. Esto me llena de emoción hablar el mismo día, 164 años más tarde, en que Darwin arribó a esta bahía de Chiloé a bordo del Beagle[...]

Darwin Como Viajero y Escritor. Janet Browne [1999]
[Ver texto completo en castellano]